El Corrido de El Piyi y la Caída del Sicario de Los Chapitos
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La figura de Mario Alexander “El Piyi”, un alto mando del Cártel de Sinaloa, ha sido objeto de fascinación en la música popular, especialmente en los corridos tumbados que narran las hazañas de personajes del mundo del narcotráfico. Entre estos, Peso Pluma y otros artistas del género han jugado un papel clave en la notoriedad de este personaje. En esta ocasión, exploraremos cómo el corrido contribuyó a la captura de El Piyi y el impacto de este evento en la estructura de Los Chapitos, una de las facciones más poderosas del narcotráfico en México.
La Historia de El Piyi: Ascenso en el Cártel de Sinaloa
Mario Alexander “El Piyi” comenzó su carrera delictiva de la mano de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, uno de los sicarios más influyentes de Los Chapitos. Durante años, El Piyi mantuvo un bajo perfil, participando en operaciones clave del cártel, incluidas las dos detenciones de Ovidio Guzmán López, mejor conocido como “El Ratón”, hijo del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El Piyi, de 1.75 metros de estatura, se destacó por su lealtad y eficacia, lo que le permitió ganar notoriedad dentro de la organización criminal. Su principal responsabilidad era defender una importante ruta de acceso a Culiacán, Sinaloa, frente a los ataques de facciones rivales, en particular del grupo liderado por El Mayito Flaco, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada.
La Importancia del Corrido en la Cultura del Narcotráfico
Los corridos tumbados, una vertiente moderna del corrido mexicano tradicional, se han convertido en una herramienta poderosa para contar las historias de figuras del narcotráfico. Artistas como Peso Pluma, Larry Hernández y Luis R. Conríquez han inmortalizado a personajes como El Piyi en canciones que glorifican sus acciones y estilo de vida.
Uno de los corridos más populares sobre El Piyi es “La People II”, interpretado por Peso Pluma. En esta canción, se narra la estrecha relación de El Piyi con el hijo del jefe del cártel, así como sus enfrentamientos con las fuerzas del gobierno y otras bandas criminales. La letra, que menciona “27 y Piyi, cuídenme el terreno”, hace referencia a la labor de protección que El Piyi desempeñaba en Culiacán.
Este tipo de canciones no solo refuerzan la fama de los sicarios, sino que también revelan detalles sobre sus actividades, vínculos y ubicación. Fue precisamente a través de estos corridos que las autoridades lograron obtener pistas que los condujeron a la captura de El Piyi.
Operativo en Culiacán: El Fin de la Libertad de El Piyi
El 19 de septiembre de 2024, un operativo conjunto entre el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional culminó con la captura de Mario Alexander “El Piyi” en la colonia Santa Fe de Culiacán. Más de 50 agentes participaron en la operación, que incluyó el uso de un helicóptero Black Hawk y 25 vehículos blindados. El sigilo con el que El Piyi operaba había complicado su localización durante meses, pero su rostro, pocas veces visto debido al uso constante de un pasamontañas, ya no pudo ocultarse gracias a los corridos.
Los corridos tumbados, que detallaban sus enfrentamientos y actividades, revelaron información crucial sobre su identidad y modus operandi. Aunque había intentado mantenerse alejado de las redes sociales, a diferencia de su mentor El Nini, la constante mención de su nombre en la música popular lo expuso ante las autoridades.
El Papel de Peso Pluma en la Captura de El Piyi
Peso Pluma, uno de los artistas más influyentes del género de los corridos tumbados, contribuyó sin saberlo a la captura de El Piyi. En canciones como “La People II”, la narrativa sobre sus hazañas y su relación con otros miembros del Cártel de Sinaloa ayudaron a perfilar la figura del sicario. Las letras, llenas de detalles sobre los enfrentamientos y la vida personal de los integrantes del cártel, proporcionaron valiosa información que las autoridades utilizaron para rastrear y capturar a El Piyi.
Es irónico cómo la música, que en un principio fue un homenaje a la vida delictiva de El Piyi, terminó por convertirse en uno de los factores que lo llevaron a su detención.
Consecuencias para Los Chapitos
La captura de El Piyi representa un golpe significativo para la facción de Los Chapitos, liderada por Iván Archivaldo Guzmán. Este grupo ha luchado por mantener el control del Cártel de Sinaloa desde la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Con la detención de El Nini y ahora de El Piyi, la estructura de Los Chapitos enfrenta desafíos importantes en la defensa de su territorio y operaciones.
El vacío de poder que deja El Piyi será difícil de llenar. Su experiencia y habilidades en el campo de batalla lo convirtieron en un aliado indispensable para Iván Archivaldo y su equipo. Ahora, Los Chapitos deberán reorganizarse para evitar que sus rivales aprovechen esta debilidad.
La captura de Mario Alexander “El Piyi” marca el final de una etapa para uno de los sicarios más leales de Los Chapitos. Su caída fue en parte facilitada por los mismos corridos que glorificaban su vida delictiva, exponiendo detalles que permitieron a las autoridades identificar y rastrear a este peligroso personaje.
Los corridos tumbados continúan siendo una ventana a la vida de los narcotraficantes, pero también son una herramienta que puede jugar en su contra. Así, la cultura y la música se entrelazan con la realidad del narcotráfico en México, un mundo donde la fama y el poder pueden desmoronarse tan rápido como se construyen.
El Corrido de El Piyi y la Caída del Sicario de Los Chapitos fue publicado originalmente en lagrandeindy.com
