Primer fallo en el caso de la guatemalteca asesinada en Indiana

Un juez del condado de Boone fijó una fianza de 25 000 dólares para Curt Andersen, un hombre de 62 años acusado de matar a la trabajadora doméstica María Florinda Ríos Pérez, quien fue baleada cuando llegó por error a una vivienda en Whitestown.
La víctima, madre de cuatro hijos y migrante guatemalteca, murió tras recibir un disparo que atravesó la puerta principal de la casa. Según las autoridades, la pareja de limpiadores creyó que estaba en la dirección correcta para realizar un servicio contratado.
Documentos judiciales señalan que Andersen, un exenfermero de la Marina, dijo haber despertado sobresaltado al escuchar ruidos en la entrada y asumió de inmediato que intentaban forzar la puerta. Armado con una pistola Glock recién adquirida, disparó desde lo alto de la escalera sin comunicarse con las personas afuera, hiriendo mortalmente a Ríos Pérez. Tras oír llantos, pidió a su esposa que llamara al 911, aunque no hay registros de que la pareja contactara a la policía antes del disparo.
Durante la audiencia inicial, los fiscales argumentaron que Andersen representaba un riesgo de fuga por presuntos vínculos con Japón, mientras la defensa afirmó que tiene lazos sólidos con Indiana.
El juez ordenó el uso de un monitor GPS, así como la entrega de armas y pasaporte mientras avanza el caso. El juicio con jurado quedó programado para el 30 de marzo de 2026 y, de ser declarado culpable, podría enfrentar entre 10 y 30 años de prisión y una multa de hasta 10 000 dólares.
Primer fallo en el caso de la guatemalteca asesinada en Indiana fue publicado originalmente en telemundoindy.com
